La voz humana es un instrumento maravilloso. Es nuestro medio más eficaz e importante para la comunicación. Cada persona tiene su propia voz, que la hace única, es parte de su identidad, lo que la identifica. Los usuarios de voz en un entorno laboral, como los cantantes profesionales, suelen ser muy conscientes de ello, de su calidad vocal; mientras que el resto de nosotros, los que no usamos la voz para ganarnos la vida, tendemos a ignorar los cambios de calidad de la voz, muchos de nosotros no apreciamos la importancia de una voz sana hasta que llegamos a padecer una patología. En general, una voz sana es una voz que no demanda esfuerzo, ni debe provocar dolor, o cambio significativo en la calidad.
Los principios del uso de la voz sana se aplican a todo el mundo, es decir, tanto a profesionales de la voz como al resto de nosotros.
Son considerados profesionales de la voz los que la utilizan de manera continua y de ella depende en gran medida la eficacia de su trabajo. Para estos profesionales, la voz es su herramienta de trabajo, es el medio por el cual ejercen su profesión y si existe alguna alteración en ella, se transforma en un motivo de preocupación.
Por ejemplo, cantantes, profesores, locutores de radio y televisión, actores, entre muchos otros, algunos profesionales son más estrictos en el cuidado de su voz, como es el caso de los cantantes, donde la prevención ocupa un lugar fundamental, ya que la prevención de los problemas de la voz es el mejor remedio para una carrera larga y exitosa.
Así pues, la voz hablada y cantada es producto de un control correcto de la respiración y de los mecanismos vocales adquiridos, donde el profesor de canto, trabaja con el fin de establecer la mejor voz posible tanto para la comunicación cotidiana como para el uso profesional.
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